La automatización en la recolección de granos ha tenido avances pero parece estar lejos de haber alcanzado su techo tecnológico.

Los mecanismos que intervienen en la cosecha son sometidos a exámenes más rigurosos a través de los recursos que aporta la Inteligencia Artificial.

Y no son innovaciones que estén generando sólo los fabricantes internacionales de cosechadoras.

En la mayoría de los casos, se trata de softwares de visión desarrollados por empresas enfocadas en soluciones de Inteligencia Artificial.

Monitorean las pérdidas de cosecha de forma autónoma sin detenerse, mostrando al instante dónde se origina la merma.

Implacables

Los softwares pueden funcionar sin necesidad de una conexión de datos o WiFi y hacer la carga automática de información una vez que están conectados.

Toman una foto cada 3 segundos a fin de aportar una gran cantidad de datos reales y alertar al operador de la ubicación de las pérdidas.

De esa forma, el operador puede hacer ajustes (por ejemplo, cambiar la configuración del rotor) y verificar si han resuelto las pérdidas.

Pueden funcionar con cualquier marca y modelo de cosechadora.

El sistema de visión de cosecha incluye cámaras y un monitor táctil de alta definición.