Fuera de la cosecha convencional propia de la agricultura extensiva, los mecanismos para recolectar cultivos alternativos adoptan formas muy especiales.

Es lo que sucede cuando se trata de levantar frutos que, al madurar, pueden quedar en el suelo, como las nueces.

Una solución para estos casos fue desarrollada por la empresa alemana Feucht-Obsttechnik con la cosechadora OB100A.

La máquina autopropulsada funciona con una especie de dispositivo para barrer las nueces que han caído de los árboles.

La cosechadora de nueces OB100A opera con un motor de 23 CV y dirección totalmente hidráulica.

Cuenta con tracción en todas las ruedas, lo que le permite recoger los frutos incluso en pendientes pronunciadas.

Por su diseño, resulta muy maniobrable.

Está equipada con una tolva de 700 litros y la altura de carga es de 2,50 metros.

Puede cosechar entre 1.000 a 2.000 toneladas de frutos, según las condiciones del terreno.