Los distintos tipos de propulsiones alternativas han ganado la centralidad de las novedades que surgen en escenario mundial de las máquinas agrícolas.

Pero cuando se baja a la realidad y a las cuestiones prácticas que hacen a la comercialización de equipos, el panorama abre espacios para cierto escepticismo.

«En el futuro, los accionamientos alimentados por batería ofrecerán una alternativa adecuada para trabajos municipales, trabajos de campo ligeros y aplicaciones en el campo y sus alrededores”, sostiene Martin von Hoyningen-Huene, Vicepresidente Ejecutivo del negocio de tractores de Claas.

“Sin embargo, para las cosechadoras y tractores de más de 150 CV, no existe una alternativa realista a los combustibles líquidos sostenibles a largo plazo», considera.

Limitaciones

Si bien la propulsión alimentada por baterías ofrece ventajas para motores de Baja Potencia, esta tecnología alcanza sus límites con el aumento de los requisitos de potencia y energía.

Por ejemplo, una picadora de forraje autopropulsada a batería debería tener, al menos, el doble de tamaño y el doble de peso que un modelo actual impulsado con un motor de combustión y combustible líquido para alcanzar un rendimiento y una autonomía comparables.

A su vez, los combustibles gaseosos, como el metano o el hidrógeno, también tienen importantes desventajas en cuanto a su densidad energética y, por tanto, a sus necesidades de almacenamiento de energía.

Todavía, en la visión de Von Hoyningen-Huene, el motor de combustión para máquinas agrícolas de alto rendimiento es ireemplazable.

Por lo tanto, las marcas globales se enfocan en soluciones viables para ofrecer al mercado.

Apuesta

En el caso de Claas, la aprobación de los aceites vegetales hidrotratados (HVO) para todas las máquinas agrícolas que cumplen con la última norma de emisiones (Tier V) marca un paso significativo en esa dirección.

Significa que, en el futuro, las máquinas podrán funcionar con este biocombustible líquido sostenible.

“Necesitamos soluciones que reduzcan las emisiones de combustibles fósiles asociadas con este tipo de propulsión”, estima Von Hoyningen-Huene.

“Los aceites vegetales hidrotratados son una opción ideal porque ya existen y sus impactos ambientales positivos son evidentes de inmediato”, indica el ejecutivo.

“A su vez, no tienen efectos adversos significativos en los costos de fabricación, el consumo, el peso y la durabilidad”, analiza.