La posibilidad de combinar imágenes de alta definición con Inteligencia Artificial puede resultar muy provechosa a la hora de detectar averías y desgastes en las máquinas agrícolas mientras están trabajando.

A partir de esa información (y el procesamiento en tiempo real de los datos recibidos) no sólo se evitan roturas, sino también los tiempos muertos que suponen los equipos «parados» en el campo.

Con la mira puesta en ese objetivo, la empresa alemana Lemken desarrolló, junto a la compañía neerlandesa Track32, la cámara iQblue tool Monitoring, un dispositivo de monitoreo pensado para detectar el desgaste de piezas y anticipar posibles roturas.

Track32 se especializa en la creación de softwares de Inteligencia Artificial y, en este caso, diseñó uno específico para trabajar con cámaras.

Alertas

El sistema se instala en el implemento y controla permanentemente sus secciones críticas para registrar en qué estado se encuentran.

Un algoritmo de software evalúa el estado de las piezas y luego lo muestra, mediante ISOBUS, en la pantalla del tractor.

Las partes completamente desgastadas aparecen en rojo, las dañadas en amarillo y las intactas en verde.

Utilizando esta información, el sistema no sólo calcula el desgaste posterior, sino también cuándo tiene más sentido realizar un reemplazo.

Si es necesario, el usuario puede acceder en cualquier momento al estado actual de las herramientas de trabajo.