Los robots agrícolas ya habían cubierto casi todos los casilleros posibles de trabajo, desde la siembra hasta la cosecha, especialmente en fruticultura y horticultura.

Pero, al menos hasta ahora, no habían trascendido ejemplos de máquinas robotizadas con capacidad para regar los campos.

En ese espacio intenta posicionarse la startup francesa Osiris Agriculture.

Para ello desarrolló el robot regador Oscar, un equipo de accionamiento eléctrico que alcanza un ancho de labor de hasta 38 metros mediante una rampa móvil equipada con boquillas.

Opera con un cable accionado por un tubo de 600 metros, conectado a una salida de agua, que el robot enrolla y desenrolla.

La distancia entre ruedas es variable, de 1,8 a 2,7 metros.

Ventajas

Osiris Agriculture asegura que el riego robotizado puede generar un ahorro de agua del 30% respecto a los sistemas convencionales.

Explica que la distribución de agua es más homogénea y se genera menos evapotranspiración.

Se desplaza guiado por RTK, siguiendo una trayectoria previamente georreferenciada.

Funciona con baterías y mediante la energía creada por el agua a presión.

Fondeo

El producto parece tener perspectivas de aplicación efectiva. Por lo pronto,  Osiris Agriculture ya recaudó más de U$S 2,25 millones para fabricarlo en serie.