Las megacosechadoras que han aparecido en el mundo encierran una tecnología especial en los motores que las impulsan.

¿Qué secretos esconden las nuevas formas de motorización para afrontar el reto de mover eficientemente máquinas tan grandes?

El desafío para el motor de una cosechadora monstruo es enorme. Tiene que entregar potencias ya cercanas a los 800 CV y, al mismo tiempo, operar de manera económica y ser amigable con el medioambiente.

¿Cómo están resolviendo esa apuesta los fabricantes para equipar sus cosechadoras más potentes?

Innovaciones

El motor para una cosecha premium hoy debe reunir las siguientes características:

Emisiones  Para motores de más de 751 CV se impone la configuración Final Tier4, usada para reducir las emisiones. Respetan los límites fijados para material particulado y óxidos de nitrógeno, que son los componentes clave de la lluvia ácida y la contaminación urbana.

Combinación  Paralelamente, los motores están diseñados para producir mayor potencia a menores rpm, ofreciendo un rendimiento mejorado en todas las condiciones de cosecha.

Performance  Suman la última generación de inyección Common Rail para aplicaciones pesadas de hasta 2200 bares, integrada a tecnologías como pistones de acero y cámara de combustión doble.

Turbocompresores  Mejorados con nuevas válvulas e innovaciones en los rodamientos, proporcionan mayor respuesta dinámica, con una densidad de potencia y par superiores a la medida del mercado.

Cilindrada  Los motores están en condiciones de ofrecer un rendimiento propio de una mayor cantidad de litros. Con dimensiones nominales menores pueden disponer de una relación peso/potencia optimizada.

Prevención  Otro atributo de los motores es la nueva capacidad avanzada de diagnóstico que posibilita detectar fallas o inconvenientes para mantener la cosechadora funcionando con potencia durante todo el día.

Ahorros  Incorporan también nuevos sistemas de dosificación de combustible para reducir el consumo y poder trabajar con mayor potencia sin incurrir en altos costos.