John Deere es, desde hace tiempo, el mayor fabricante mundial de maquinaria agrícola.

Su liderazgo es reconocido en los cinco continentes y se construyó a fuerza de disponer de productos competitivos para atender la demanda en los principales segmentos de la actividad, como tractores, cosechadoras, sembradoras, pulverizadoras, fertilizadoras y equipos forrajeros.

A eso le sumó un ambicioso programa de adquisición de empresas, que le permitió sumar liderazgos locales. En Argentina, por ejemplo, tras la adquisción de Pla pasó a comandar las estadísticas de ventas de pulverizadoras en el país.

Construcción

No conforme con ello, en los últimos años la compañía norteamericana comenzó a jugar fichas cada vez más fuertes en un mercado de gran potencial: Los equipos de construcción.

No se trata de un bocado menor. En 2022, la actividad reportó ventas globales por U$S 230.600 millones, según datos de la pulbicación especializada International Construction.

De ese total, John Deere facturó U$S 12.534 millones, posicionándose como el cuarto mayor fabricante del mundo, sólo por debajo de tradicionales empresas de este rubro, como Caterpillar (U$S 37.538 millones), Komatsu (U$S 24.648 millones) y XCMG (U$S 13.407 millones).

Hace apenas cinco años, ocupaba el séptimo lugar en el listado global.

Estrategia

Como en otros rubros, la fórmula de John Deere en su crecimiento fue la adquisición de una empresa fuerte en el sector.

En 2017, compró la alemana Wirtgen Group por un monto estimado en U$S 5.200 millones. ver más

Esa operación estratégica le permitió expandirse en las máquinas para la construcción a través de las marcas Wirtgen, Vögele, Hamm, Kleemann y Ciber.

Asimismo, los equipos de Wirtgen Group fueron adaptados para incorporar los motores John Deere y se unificaron las redes comerciales a fin de tener presencia más sólida en distintos mercados.

Maniobra

Otro paso importante para la escalada de John Deere fue la finalización del joint venture que mantuvo durante más de 30 años con Hitachi Construction Machinery para fabricar equipos.

Además de concluir el vínculo, la compañía compró las fábricas de excavadoras de Hitachi en Indaiatuba (Brasil), Kernersville (Estados Unidos) y Columbia Británica (Canadá).

Tras la adquisición, John Deere sigue manejando el diseño de su excavadora hidráulica, en todas sus versiones y las actualizaciones de funciones.

Así puede responder más rápidamente a los requisitos del cliente e integrar las excavadoras con otros productos de la empresa.