El negocio internacional de la maquinaria agrícola parece opacarse en el segundo tramo de 2023, después de períodos positivos

Desde comienzos de 2021, el mercado global venía en una marcha ascendente que, con ciertos altibajos, se mantuvo hasta el inicio de 2023.

Sin embargo, el viento podría estar cambiando de dirección para el corto y mediano plazo, según advierten los especialistas.

Causas

El sector de la maquinaria agrícola podría sentir los efectos adversos de presiones inflacionarias sobre las materias primas, el transporte y los servicios.

También podría jugar desfavorablemente una disminución en los ingresos de los productores.

En el primer semestre de 2022, el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia derivó en un aumento de los precios de los commodities, lo que permitió compensar las subas reportadas en los insumos agrícolas.

Pero, con el transcurso del tiempo, la situación se deslizó hacia una zona menos turbulenta y, progresivamente, los precios de los granos cayeron.

Sin embargo, el costo de los insumos no siguió el mismo recorrido, lo que provocó un recorte en el poder adquisitivo de los productores.

Frenos

El cuadro de circunstancias contrarias a la evolución de las ventas globales, se completa con la merma en el apoyo oficial al agro en varios países.

La inversión en nueva tecnología se va estancando por el agotamiento progresivo de las políticas gubernamentales de incentivos a las compras de máquinas.

Asimismo, incide el incremento de las tasas de interés, que pone límites al financiamiento para productores y contratistas.

En definitiva, el cierre de 2023 apunta a mostrar un retroceso en las ventas mundiales de maquinaria que podría convertirse en el preludio de una fase declinante.