La posibilidad de trabajar con tolvas autodescargables salta de la cosecha de granos hacia otras tareas y se hace factible en el picado de forraje.

Es la idea que surgió en la empresa contratista alemana HPL Landtechnik.

HPL Landtechnik es una una joven compañía, fundada en 2020 por Dierk Hruby y Hauke Petersen, dedicada a la prestación de servicios forrajeros.

Ante el requerimiento de los tambos de contar rápidamente con alimentos y reservas en silos, Hruby y Petersen pensaron en un recurso para que la picadora nunca detuviera su trabajo.

Concretamente, armaron una máquina «transformer», combinando una picadora Claas con una tolva autodescargable acoplada en su parte trasera.

El modelo ensamblado por Hruby y Petersen se conoce como Claas Jaguar 9700 Terra XX y opera con una tolva de 40.000 litros de capacidad.

A la picadora de Claas se le retiró el eje trasero y se acopló con una tolva que pertenecía a una cosechadora de remolacha de la marca Holmer.

También la cinta transportadora original de la cosechadora de remolacha tuvo que ser modificada.

En su diseño básico, la cinta estaba preparada para tamizar la tierra y separarla del cultivo.

Pero esa configuración amenazaba con dejar mucho pasto cortado en el campo, por lo que HPL Landtechnik incorporó una cinta sin cribas, para descargar todo el material picado en el camión.