A menudo se dice que, cuando Brasil se resfría, estornuda la Argentina.

Si esa frase se aplica al mercado de la maquinaria, estamos en problemas, ya que el «parte médico» para el vecino país no es demasiado alentador.

Concretamente, el negocio de la maquinaria agrícola en el gigante sudamericano viene con números en baja y sin pronósticos de recuperación inmediata.

En 2023, las ventas de maquinaria en Brasil acumularon un retroceso que se estima en 20%, aunque todavía no están las cifras finales.

Cuando la Asociación Brasileña de la Industria de Máquinas y Equipos (ABIMAQ) termine de elaborar sus estadísticas, seguramente se confirmará la tendencia observada durante todo el año.

Factores

La entidad ha venido señalando dos “culpables” para la caída en la actividad del sector: Las altas tasas de interés y el precio de los commodities.

Como se sabe, los créditos han operado como el gran motor de las ventas de máquinas en el agro brasileño.

Sin esas herramientas, la decisión de los productores se pone en pausa, lo que también se refleja en la cosecha esperada.

Se estima que en el ciclo agrícola 2023/24, Brasil recolecte 317,5 millones de toneladas, con una ligera disminución respecto a la campaña anterior.

Clima

Otra cuestión que está pesando sobre la producción brasileña es la evolución de El Niño y sus derivaciones.

Si bien ahora se pronostican lluvias para el mes de enero, también se esperan fuertes olas de calor, que podrían afectar a los cultivos.

¿Qué resultará de la combinación de precipitaciones erráticas y un estrés térmico considerable?

Declive

Mientras esa incertidumbre envuelve al campo de Brasil, los industriales ya están proyectando una baja de 15% en las ventas de agromáquinas para 2024.

Si hay una recuperación posible para el transcurso del año “dependerá en gran medida de la caída de los tipos de interés”, afirman los fabricantes.

El entorno crediticio desafiante es general en la economía de Brasil y no afecta sólo a las máquinas agrícolas.