Las máquinas agrícolas en el mundo tienen por delante un 2024 envuelto en un contexto de ventas en baja respecto a temporadas anteriores.

Se asume que los buenos niveles de facturación que la industria venía registrando en años anteriores harán una pausa.

No obstante, hacia adelante, el panorama se vuelve a pintar con colores optimistas y los números que hoy se trazan a futuro son alentadores.

Las tendencias del negocio internacional de agromáquinas fueron analizadas por FederUnacoma, la entidad que agrupa a los fabricantes italianos.

Además de presentar la edición de EIMA 2024 (6-10 de noviembre- Bolonia, Italia), FederUnacoma examinó las perspectivas para el sector.

Se corroboró que Estados Unidos, Europa y China terminaron 2023 con caídas en las ventas de equipos.

La declinación, según se aguarda, continuará durante 2024, aunque todavía no es posible determinar qué profundidad tendrá.

Causas

El motivo central es la inflación que ocasionó, particularmente en Europa, un notable aumento de los costos de producción, trasladado a los precios de las máquinas.

También la inflación provocó el incremento de las tasas de interés, ejecutado principalmente por los bancos centrales europeos y de Estados Unidos.

Otros factores negativos adicionales consisten en la persistencia del conflicto entre Ucrania y Rusia (con su secuela de trabas comerciales) y en la incertidumbre derivada de la guerra en Medio Oriente.

Estimulante

Sin embargo, los fabricantes estiman que la pausa de 2024 se revertirá en el corto plazo.

«Después de esta fase, el mercado volverá a crecer ante una demanda que no cesa”, afirman los directivos de FederUnacoma.

Según el organismo oficial italiano Export Planning, las exportaciones globales de tractores aumentarán 6,3% hasta 2027, mientras que para el resto de las máquinas, el incremento será de casi el 6%.