Las estadísticas públicas y privadas reflejan la situación por la que atraviesa la economía nacional.

El último dato difundido sobre el desempeño de la actividad metalúrgica muestra que en julio tuvo un disminución de -0,2% con respecto al mismo período de 2022 y encadenó la segunda caída en término interanuales en lo que va del año, según alertó la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA).

El dato positivo es que el sector metalúrgico en general aún acumula un crecimiento en 2023 de +0,5%.

Cuando se hace el desagregado por rubro, el de la maquinaria agrícola está en el fondo de la tabla.

El nivel de actividad cayó en el séptimo mes del año -17,6% respecto a julio de 1022 y  acumula 11 caídas interanuales consecutivas.

La sequía, la suba de los costos internos, las restricciones a la importación de insumos necesarios para continuar con el normal proceso productivo de las empresas y el panorama macroeconómico actual, son los indicadores que explican el momento que atraviesan las fábricas del sector.

Ahora, ¿hay margen para salir de esta situación a corto plazo?

Escenario político

El proceso electoral, cuya próxima cita será en octubre (y podría extenderse hasta noviembre) no ayuda a estimular las ventas y, por consiguiente, a la producción de maquinaria agrícola. 

Los analistas económicos advierten que el resultado de las elecciones, sea quién sea el ganador, y las primeras medidas económicas del nuevo gobierno serán determinantes para generar el regreso de la confianza. Mientras tanto, el clima de negocios no será muy claro.

Perspectiva climática

Luego de tres Niñas seguidas, el regreso del Niño se hace desear. Los modelos meteorológicos muestran al comienzo de la primavera lluvias erráticas, más parecidos a un fenómeno de neutralidad que de precipitaciones por encima de lo normal. Las condiciones podrían revertirse a finales de diciembre, cuando el aporte pluviométrico sería mayor pero no homogéneo en toda el área productiva del país. 

Bajo estos preceptos, el clima sigue siendo un interrogante.

¿Más granos para vender?

Las primeras proyecciones de la campaña 2023/2024, después de la sequía que redujo la producción agrícola del año anterior, muestra un crecimiento 70% interanual, alcanzando un volumen de 136,3 millones de toneladas de cosecha de granos, según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

La mejora proyectada también se reflejará en la recaudación fiscal, que rondará los U$S 14.053 millones, con un alza de +50% respecto al año anterior.

Mientras que con el valor agregado se ubicaría en U$S 36.647 millones, lo que implica una mejora del +51%, equivalente a 1,9 puntos del PBI.

Es a partir de estos pronósticos sobre lo que se cimienta el comienzo de la recuperación en el mercado de la maquinaria agrícola.

No obstante, los empresarios le ponen fecha a ese momento: No sería antes de marzo o abril, cuando comenzará a ingresar al circuito comercial la soja y el maíz de la nueva campaña.

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